Desde hace ya un tiempo ese “indestructible” esquema de poder se quebró.
Quizás por primera vez (al menos en la Argentina), la red social
Twitter puso en jaque eso que históricamente había sido una modalidad de
comunicación hermética, masiva y unidireccional.
La actriz Graciela Alfano, integrante del jurado de “Bailando…”, decidió
adelantarles a sus más de 806 mil seguidores en Twitter, durante la
tanda y obviamente antes de ser revelado al aire, el resultado de la
votación del público que definía cuál de las dos parejas participantes
esa noche dejaría el concurso, un caso en que salieron favorecidos los
usuarios de
banda ancha 6 megas.