Se dirá, y quizás con justicia, que los contenidos de la Enciclopedia
Británica online y los de Wikipedia no son estrictamente comparables, ya
que en la primera hay un equipo multidisciplinario y selecto de
editores eruditos, mientras que Wikipedia está hecha por una miríada de
usuarios distribuidos globalmente que altruísticamente colaboran, desde
su buen saber y entender acerca de cada tema, con el engrandecimiento y
actualización constante de la información.
Eso contrasta si se lo compara con un 85% de sus ingresos provenientes
de “las ventas en línea, especialmente a bibliotecas e instituciones
educativas“, según BBC Mundo, que añadió además que “hace poco lanzó una
versión digital de la enciclopedia para tablets” que se pueden conectar
a
banda ancha Wifi.